Como parte central del proyecto Gardens by the Bay en Singapur se han construido dos grandes invernaderos de clima controlado por el despacho londinense Wilkinson Eyre. Las espectaculares estructuras, son la primera entrega de un complejo de jardines urbanos de más de 54 hectáreas.
Los invernaderos muestran los hábitats que están más amenazados por el cambio climático: el Domo de las Flores, que recrea las condiciones de primavera mediterránea, y el Domo del Bosque de Niebla, que recrea las condiciones de las regiones montañosas tropicales.
Para lograr las condiciones de temperatura necesarias para el sustento de las especies de plantas exhibidas, todas ellas adaptadas a clima frío seco o húmedo, se colocaron protecciones solares que mejoran el confort de los visitantes, minimizan la absorción de calor del sol en el interior y por lo tanto reducen las cargas de energía requeridas para enfriar las estructuras.
Las protecciones solares constan de 25,000 m2 de Soltis 92 de Serge Ferrari® distribuido en 419 velas de sombra retractables que se esconden en los arcos de la estructura cuando no están en uso. Estas velas triangulares son tensadas con cables de acero y controladas de manera individual por medio de un algoritmo matemático, que ajusta la sombra de acuerdo a las condiciones del sol y en el interior del invernadero.
El uso de esta solución arquitectónica en conjunto con Soltis 92 de Serge Ferrari® reduce ganancia de temperatura en más de 40% cuando las velas de sombra están parcialmente abiertas y en más de 70% cuando están abiertas por completo.
Gracias a su espectacular diseño, innovador y sustentable, los invernaderos recibieron la certificación Platino del esquema Green Mark (equivalente al LEED de Singapur), entre muchos otros reconococimientos arquitectónicos.
Asimismo, ganaron el Premio a la Mayor Innovación en Contribución al Turismo, al convertirse en un destino obligado para los visitantes a la isla.